Uno de los números más famosos del Circo del Sol donde la concentración, la atención y la percepción consciente en busca de la realidad absoluta se unen para recrear un show muy especial.

El tiempo parece deternerse, lentos movimientos se suceden para levantar de la nada una estructura de madera extremadamente frágil mientras el público contiene la respiración. Las piezas de madera se sostienen unas sobre otras, siendo cada una de ellas un elemento clave de la gran obra maestra. Cualquier pequeña distracción o variación en la posición harán que por el peso todo el trabajo realizado se venga abajo. Como si de un sistema perfecto se tratase, el artista intentará completar la obra de tal forma que se sostenga por sí misma. Si logra finalizarlo, llegará a ese momento de felicidad efímera, una ilusión sostenida por el peso de una pluma.

Una performance bella, frágil y sobretodo muy especial en la que el artista dejará a todos sobrecogidos durante 15 minutos. Actualmente, solo unos pocos en el mundo tienen el don de poderlo reproducir.

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