Los artistas, sorprendidos ante la presencia del público, intentarán demostrar todas sus habilidades en su obsesión por impresionar a los presentes fallando una y otra vez. En sus constantes traspiés mostrarán una habilidad incomparable que, sin embargo, ellos mismos no acaban de valorar. Un impresionante columpio en forma de trapecio servirá para probar su fuerza, valentía, acrobacia, malabares y mucho humor.