El resultado del equilibrio entre la intimidad y la compañía… la comodidad de tenerlo todo a la distancia del brazo, sin aglomeraciones, sin salir de tu “espacio” compartir risas con los tuyos, o arriesgarte y que tu mejor amigo te haga spoiler de la siguiente escena, sin miedo a interferir en otros grupos o que otros desconocidos “interfieran” en tu película…

Mediante sistema bluetooth, los coches admiten el sonido de los mejores clásicos, Dirty Dancing, Grease, taquillazos como avatares que quieren entrar por las ventanillas, barcos como el Titanic que se podrían hundir en tu capó y un simpático E.T. de todas las vidas y galaxias que te pide el móvil para llamar a su casa, quizás sean algunas de las aventuras que te depare el autocine…

Compruébalo y verás que el autocine! Es un remedio y un acierto.