Está inspirado en un texto medieval del siglo XIV conocido como La Muerte Danzarina. Una peculiar discoteca convoca a toda la población a bailar esta famosa danza. A lo largo del pasacalle se escucha una voz en off, (la Dama de la Muerte), la cual va convocando a su danza a los personajes huidos: la Iglesia, el militar, el político y el capital.
El pasacalle se recrea con gran cantidad de efectos pirotécnicos que van in crescendo durante toda la representación. Seguidamente, la Muerte invita a todo el pueblo a bailar su danza con canciones, fuego y coreografías, llegando al clímax con un castillo de fuego piromusical. El fuego recorre las calles provocando la participación activa de los espectadores rodeados por el ritmo de la música original y las explosiones pirotécnicas.