En plena Barcelona del S.XXI, convertimos el restaurante Ornina, en un desfile flecos, boas, plumas, puros, sombreros, brillos y lentejuelas, hasta bailarinas de Charlestón, ni el mismísimo Corleone imaginó un antro clandestino con tanto gusto y sexappeal. Nuestras caracterizaciones, make up estilo cine antiguo en los rostros de los actores y la animación, dio un aspecto
¡Cuando Marca Condal tiene un plan, nos liamos la manta a la cabeza y nos liamos a tiros... ¡Pum!, ¡Pum!, Pum! Esta vez en las faldas de “Le Casino Provital”, que sin comerlo ni beberlo… o más bien, que comiendo y bebiendo, en la representación de la ley seca, de los años 20, nos la
Mmmm... Clandestino... ¿¿A qué os suena?? .... a nosotros nos ha quedado claro... después de esta experiencia se nos llena la boca con estas palabras: elegancia, excitación, misterio,  intriga, incertidumbre, sorpresas, música, espectáculos, dulzura, comedia, límites, leyenda, épico. Estos son algunos de los conceptos que hemos aprendido con este apasionante viaje por la Italia oscura,